Y si llorar no sirve de nada...

Tuesday, January 24, 2006

Fuertes personalidades

El otro día, en un acceso sin precedentes de inteligencia por mi parte, descubrí cual es la causa de los problemas del mundo. Es tan sencillo, que da risa. La causa es, que todos tratamos de hacer lo que nos da la real gana.
Es lo que más deseamos, ser libres, o como diríamos los católicos, tener libre albedrío.
Cualquier intento de manipulación, chantaje de cualquier especie (emocional, económico...), imposición, prohibición, dictadura, lo que sea que nos haga variar nuestro impulso natural, nos causa malestar y desagrado. Y eso, por qué no, es capaz de destruir una relación de pareja. Es como si coartáramos el derecho que todos tenemos a equivocarnos, a tener una idea propia por muy descabellada que sea. Por tanto, a veces, nuestro más grande error, es pensar que tenemos razón y por ello tratar de imponer nuestra voluntad, razón, criterio, porque por muy positivos que sean sus efectos, tiene una reacción devastadora en otros aspectos.
Así y como me conozco un poco, me pregunto si yo misma en las relaciones de pareja me empeño tanto en hacer mi voluntad que no dejo al otro espacio o tiempo ni siquiera para expresar la suya.
¿En que consiste el verdadero respeto? ¿Hay algo peor que anular una personalidad, no dejarla espacio para respirar?

Monday, January 09, 2006

Pretendo, pero no finjo.

Cuando leo en ingles la palabra pretend me molesta. Y lo hace porque según tengo entendido, pretend significa fingir, mientras nuestra querida Real Academia dice:
pretender. (Del lat. praetendĕre). 1. tr. Querer ser o conseguir algo.
2. tr. Hacer diligencias para conseguir algo.

Creo que todos queremos conseguir algo y para hacerlo, nada mejor que ser diligente:
1. adj. Cuidadoso, exacto y activo.
2. adj. Pronto, presto, ligero en el obrar.
Todo eso quiero para mí este año. Y todo eso enfocado a un propósito claro, colarme en tu vida. Me cuelo, porque no estoy segura de que me quieras allí. Me cuelo porque soy egoísta queriéndote, te quiero para mí y te quiero conmigo. Así pues, haciendo que no pensando, aprendiendo de errores, que no lamentándome por ellos, comienzo este año. Por que tú eres mi objetivo, no lo oculto, mi más preciado sueño que lucho por cumplir. Porque amándote soy feliz. Y no tengo que explicar nada más. Es así de simple y así de perfecto en su sencillez